Para evitar discrecionalidad y corrupción en la aplicación de multas de tránsito, el PAN en Monterrey pidió reformar el Reglamento de Tránsito a fin de establecer el cobro de la pena económica mínima contemplada en cada falta.

El regidor Jorge Ayala propuso que solamente en los casos en los que los elementos de Tránsito comprueben la existencia de un agravante se imponga la sanción máxima.

El panista señaló que aunque actualmente la norma fija tabuladores mínimos y máximos en cada multa y criterios que deben utilizarse para calcularlas, no hay manera de comprobar que se incurrió en alguna.

“En la mayoría de los casos se aplica el monto máximo sin explicación”, dijo Ayala, “y si bien el Reglamento plantea que puede haber consideraciones (para el conductor), como el nivel socio-económico, la gravedad, etcétera, la realidad es que con el volumen de multas que hay no existe la capacidad de análisis de cada una.

“Ante la duda, pedimos que se califique lo más barato posible, y si hay forma de comprobar quién es reincidente o que está bajo el influjo del alcohol o estupefacientes, entonces sí se castigue más fuerte. Es una cuestión de ayuda a la economía familiar, pero también, entre más barato, se presta menos a la corrupción”.

El coordinador de la fracción del PAN en el Ayuntamiento agregó que aunque el Reglamento está homologado en municipios metropolitanos, hay otros en los que se tabula diferente, por lo que es necesario establecer un criterio homologado.

La propuesta fue turnada a la Secretaría Técnica para darle trámite.